lunes, octubre 06, 2014

CANTO A MIS ANCESTRAS



Desde que llego el Otoño, me he ido sintiendo cada vez más y más oscura. La noche de los Espíritus se aproxima. El canto de Darklings a la Diosa Hécate ha estado dándome vueltas en la cabeza y me he sorprendido a veces cantándole a solas.

Anoche tuve una epifanía, una comprensión íntima de ese estado de ira sin ira. Comprendí por qué he estado actuando como si estuviera enfadada, sin estarlo.

Ya la traición, el maltrato, la decepción, el fraude, el engaño; el ser rebajada, olvidada, descartada, criticada, devaluada, tantas y tantas otras memorias de violencia han dejado de ser una emoción. Efectivamente, ya no siento ira, no siento rabia, miedo, dolor, tristeza, ya no siento abandono, traición, vejación, ya no siento la violencia que he sufrido, ni el maltrato del cual he sido objeto, a lo largo de la historia humana de mi ser esencial de mujer.

Pero la memoria pervive; la memoria se ha hecho carne, se ha hecho imagen persistente, se ha vuelto eco y advertencia: ¡no olvidar! Es mejor recordar, para no tener que repetir la experiencia. 

Mis guías me preguntan pero ¿por qué? ¿Para qué sostener la memoria de tanta violencia, tanto dolor? Muy sencillo. Porque yo, -mujer, al fin y al cabo-, no soy solamente luz, amor, y alegría. Yo también estoy hecha de sombras, de dolor y de lágrimas. Y no quiero olvidarlo, no sea que caiga de nuevo en ese camino y no recuerde cómo era.

Repito, que ya no lo siento, ni el dolor, ni la rabia, ni el miedo. Pero nunca, nunca, jamás olvido. Y hay una Señora, una Mujer Araña, una bruja, una Dama con Tridente, que me mira desde los profundo de su cueva y me susurra vehemente: ¡No te permito que olvides!

Esa Señora nocturna, Hécate transparente, cuya voz profunda inunda mi alma con la noche más oscura, de vez en vez se pasea por las esquinas de mi alcoba y me llama, me despierta del sueño profundo de la vida. Me estremece, me vapulea, rasga mi sonrisa más cándida, muerde sobre la cara de mi complacencia y me envía a sus perros brunos a que me enseñen sus fieros dientes; mientras Ella se ríe, se ríe y se ríe de mi ingenuidad y mi flaqueza. 

Esa Señora anoche se me presentó con estas palabras:
“¡No te permito que olvides! –repite. Ni una más se acostará esta noche en la ignorancia. Ni una sola volverá a recuperar la alegría del sueño que se hunde en el olvido, porque la que vuelva a hacerlo perecerá, ¡y yo no se lo permito!
Por todas aquellas que murieron sin poder romper sus cadenas, ¡No te lo permito!
Por aquellas cuyos pies fueron ajados en las hogueras de las plazas. ¡No te lo permito!
Por aquellas cuya inocencia fue robada sin ajustamiento. ¡No te lo permito!
Por aquellas a quienes arrancaron los retoños de su vientre. ¡No te lo permito!
Por tus abuelas, por tus hermanas, cuyas cenizas yacen en tumbas desconocidas. ¡No te lo permito!



Tú eres mi hija, gracia de la Tierra, loba de los bosques nublados. No te permito que olvides a tus ancestras. No te permito relegar sus memorias, sus sueños truncados, sus hogares saqueados, sus yerbas pisoteadas.

Tú eres la que les sobrevive, en lo profundo de tu voz claman sus cientos de voces silenciadas.

Tú eres la heredera de sus hechizos y sus pócimas que sanan. Sólo tú puedes portar su simiente. ¡Hija mía, no vuelvas a olvidar nunca más quién eres!

Recuerda sus ojos brillantes y solemnes, atesora sus misterios y sus sueños en tu alma, porque a ti te los legaron todas ellas, y yo no te daré descanso hasta que lo recuerdes”.

Por este canto a mis ancestras, por esa memoria Ella me rondaba estos días. Anoche elevó su sombra poderosa sin ira, pero firme, para que yo nunca más lo olvide.


¡Bendiciones, Hécate Ctonia, tus hijas te saludan!


viernes, septiembre 26, 2014

El extraño atractor. El oráculo como energia en estado latente.




Todo lo que existe proviene del espacio, del espacio vacio. Todo lo que existe ha existido primero como potencial, como energia en estado latente. Energia no manifestada.

Ese espacio vacio es lo que los fisicos cuanticos actualmente denominan el campo cuantico, el campo de todas las posibilidades. En ese campo cuantico está todo lo que es y lo que todavía no ha sido, lo que puede llegar a ser. Ese campo cuantico es el Caos en estado puro.

El caos no es lo opuesto al cosmos, como nos han hecho creer. El cosmos es la totalidad de la vida y sus leyes, el cosmos es el Todo. Y dentro de esa totalidad nosotros somos. Formamos parte integrante de esa totalidad, sin posibilidad de separación; puesto que nada existe que no este contenido en esa totalidad.

El caos tampoco está separado de esa totalidad, forma parte integrante, al igual que nosotros, de todo lo que existe; esa parte de la totalidad desde la cual, el Cosmos genera todo lo que hay. El caos pues, es el campo cuantico, la energia potencial de la existencia, energia sin forma.

Aquello que esta contenido en el campo cuantico puede salir de alli, como potencial, en estado latente, esto es lo que sucede con los oráculos; los oráculos son potencial en estado latente, energía que ha salido del campo cuántico y está buscando el factor atrayente para manifestarse en la materia. Suena como una teoria de la fisica cuántica, y podria serlo.

Los oráculos (las predicciones, vaticinios, augurios, auspicios…), son esa parte de la energia que emergió del campo de todas las posibilidades, y se encuentran en un estado intermedio, el estado latente; al hacerse conocidas están mostrando cierta cualidad, la necesidad de hacerse manifiestas; están buscando su factor atrayente, o extraño atractor. ¿Cuál podría ser el extraño factor capaz de manifestar una energia tan volátil y sutil como un oráculo?

En el universo existen leyes, que funcionan con precisión para todos los elementos y partes constituyentes de la naturaleza. Estas leyes mueven fuerzas originales de la creación, fuerzas que nos constituyen y nos implican a todos y a todo lo que existe en la creación.

La intención y la voluntad son formas de esas fuerzas. En las culturas orientales, estas fuerzas tienen nombres como prana, Chi, Ki. En occidente la hemos denominado con otros nombres, tales como Aliento de Vida, o energía vital. Esta fuerza vital actúa en todas las actividades de la vida como su combustible, es lo que pone en marcha todos los procesos de creación, desarrollo y evolución de todas las formas de la Vida. Y esto incluye, por supuesto, un oráculo.

La energía de Vida dota al oráculo de una cualidad vital. El oráculo se manifiesta como potencial y luego, como creación; porque es parte de la energia de la Vida, del Aliento Vital, de esa sabiduría que todo lo impregna. El oráculo está vivo. Y en virtud de esta cualidad, puede también manifestarse como un ser, un ser inteligente.

Asi pues, ¿cómo puede esa energia potencial del oráculo, que ha saltado desde el campo de todas las posibilidades, salir del estado latente y convertirse en manifestación? Este es un proceso alquímico y transformador que va guiado por una Voluntad ajena a la humana, podríamos llamarla divina; y es invocado desde la intención humana. Nada más…

Y nada menos… pues estas fuerzas deben reunirse y actuar juntas para que la manifestación sea completa. La Voluntad sin la intención es simple inspiración. Y la intención sin la Voluntad es estéril. La una es amiga de la otra, como dos niñas que van de la mano.

(Este texto es una intuición filosofica de la autora y está en constante revisión y crecimiento).

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